Cuando tenía seis años fui a Estados Unidos con mi familia. Visitamos a un hermano de mi padre y a una íntima amiga de mi madre. Nunca más volví a ese país, sin embargo recibo más información proveniente de esa nación que de la mayoría de los otros rincones del mundo. Tengo una idea y una opinión de esas tierras más claras que mi lejano recuerdo infantil. Ahora existe la posibilidad de viajar a Nueva York y quiero hacerlo con alguien que me pueda aportar una mirada diferente. Necesito que me acompañe un hombre sin prejuicios que vea las calles, los edificios y la gente con ojos curiosos y procese la información en una mente despejada. Me gustaría provocar un enfrentamiento, porque yo quisiera cuestionar muchas cosas, pero también necesito sorprenderme y compartir mis emociones.
miércoles, 8 de octubre de 2008
Nuestra primera película.
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2 comentarios:
La experiencia del viaje siempre es reveladora.
Un gran saludo.
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